Chile: Adjudicación de ataque frustrado a Comisaria de San Miguel

Comunicado recibido junto con la foto:

“Sabemos que nunca se hace de noche allí, dentro de las prisiones. Ahí los recuerdos se escarchan, y uno se olvida de cómo se ve el cielo sin rejas y alambre de púas. Si la muerte tiene su propio color, debe ser el pintado en sus cárceles. Porque el reino de la muerte lenta se encuentra en el interior, y uno lo puede sentir cada día”.

Cuando unx afín cae en las garras del poder, no podemos quedarnos perplejos y observar pasivamente como las rejas se imponen en contra de su voluntad. No hace falta nombrar el circo por parte del aparato mediático, siempre esclavo del orden burgués -al igual que lxs putrefactxs ciudadanxs policías-, aunque de él no esperemos nada, el odio surge cada vez que vemos a nuestrxs compañerxs flageladxs en el festín que monta la prensa y la policía, celebrando la captura de un nuevo «trofeo».

Si bien la solidaridad resulta siempre importante -en todos los aspectos-, no podemos quedar conformes con muchas de las acciones que se levantan en apoyo a nuestrxs afines, aunque son siempre necesarias. Creemos que una parte importante de reconocerse como un revolucionarix, es estar dispuesto -como lo están ellxs- a atacar al aparato estatal y al capital. De esta forma, creemos que la solidaridad debe trascender a las palabras, forjarse en ataque y así transformarse en acción constante en contra del orden. Porque, el reconocimiento de la afinidad va acompañado de complicidades y vivencias, que crean un lazo inquebrantable entre anónimxs.

Por todo lo anterior mencionado, es que el día jueves 29 de Octubre a las 02:00 de la madrugada aproximadamente, nos movimos cautelosamente por las calles de la comuna de San Miguel. Armadxs con una bomba, compuesta por un extintor de 6 kilogramos relleno con más de 3 kilos de pólvora negra, alrededor de 100 clavos de 4 pulgadas y 50 clavos de 1 pulgada en el interior para que funcionaran como esquirlas, una botella de 1 litro de ácido sulfúrico y dos botellas de un litro con bencina, todo esto activado mediante un mando a distancia, consistente en un teléfono celular conectado a una ampolleta de 2,5 volt modificada como detonador. Todo esto para atacar a lxs bastardxs de la 12º comisaria, ubicada en las calles Álvarez de Toledo con Gran Avenida. Luego de posicionar nuestro vengativo regalo en el portón trasero de la comisaria, al lado de la caseta de él/la inútil vigilante, nos retiramos sin problemas del lugar. Ya estando lejos y segurxs, realizamos la llamada que debió haber activado la bomba. Lamentablemente para nosotrxs y por suerte para lxs miserables, algo dentro del circuito eléctrico falló. Nuestras intenciones eran y son claras, causar el mayor daño posible a la guarida de verde y blanco -y toda puta autoridad que se nos presente en nuestras vidas-, calculábamos que la explosión sería capaz de derribar el portón y ojalá causar la muerte de algún/a policía, acompañado con el mayor sufrimiento de sus familias, en lo posible que opten por suicidarse.

Saludamos al asumido prisionero de guerra Ignacio Muñoz, quien fue secuestrado el 01 de Agosto del presente año portando un extintor de un kilo relleno con pólvora más propaganda por lxs acusadxs del atentado a la PDI y quien hoy se encuentra en la cárcel cumpliendo una prisión preventiva de 5 meses.

Si ayer fallamos, mañana y siempre seguiremos atacando.

¡POR LA LIBERTAD DE TODXS LXS PRESXS DEL MUNDO!

VOLVEREMOS…

.-Conspiración Internacional por la venganza/Célula deflagrante Gerasimos Tsakalos.

PD: En la foto, los cables no salen conectados, por mayor seguridad para nosotrxs.