Chile: Ataques coordinados con artefactos incendiarios contra red de fibra óptica y antena de telefonía celular

Comunicado recibido el 26 de agosto:

I) «Ese instante que no se olvida. Tan vacío devuelto por las sombras. Tan vacío rechazado por los relojes. Ese pobre instante adoptado por mi ternura. Desnudo desnudo de sangre de alas. Sin ojos para recordar angustias de antaño. Sin labios para recoger el zumo de las violencias perdidas en el canto de los helados campanarios».

En el contexto actual, las recientes reformas estatales que imponen más años de cárcel por el porte y uso de artefactos incendiarios y/o explosivos, unido con la seguidilla de prisionerxs por casos relacionados con violencia insurreccional (bombazos, quemas de buses y acciones incendiarias de encapuchadxs en universidades), podría hacer pensar que ya no hay espacio para la acción ofensiva contra el dominio y su normalidad, siendo la excusa perfecta para quienes siempre encuentran justificaciones para aplazar su propia revuelta contra lo existente.

Sin embargo, una larga historia de revueltas, rebeliones y conspiraciones demuestra que los sistemas de dominación siempre han sido, son y serán vulnerables, y que en ellos siempre es posible encontrar espacio para la revuelta y el ataque directo contra las estructuras, símbolos, instituciones y representantes de la opresión.

Pero algo también es cierto, y es que la vulnerabilidad del dominio solo queda en evidencia cuando a través de los actos nuestra desobediencia y nuestros deseos de libertad se cuelan en las fisuras de la maquina social del dominio, golpeándola, generándole heridas, siendo peligrosxs e incontrolables para los planes de la dominación.

Por eso, aquí estamos, aquí seguimos, desafiando al poder y propagando con nuestras acciones la idea de que solo de las voluntades rebeldes e insurrectas depende que los actos de revuelta no se detengan.

II) «Para nosotrxs, todo cambió cuando decidimos vivir como guerrerxs y no como esclavxs. Honramos nuestro luto y frustración, nuestra soledad e inseguridad sin reprimirnos ni rendirnos ante ellxs: tomamos estas piezas rotas de unx mismx para hacer de la víctima un/a luchadorx y sentirnos orgullosxs de ser antagonistas de este mundo.» (Compañerxs FAI/FRI de Reino Unido)

Las relaciones de autoridad, poder y sumisión se expresan a lo largo de la historia y en la actualidad en una multiplicidad de prácticas, modelos y sistemas de dominación.

A través de la explotación y el dominio sobre la naturaleza y sobre otrxs seres humanxs y animales, cada modelo de dominación (patriarcado, sistema de castas, capitalismo industrial/financiero/tecnológico, etc.) se materializa por medio de relaciones autoritarias entre lxs individuxs sostenidas en interacción con una amplia gama de edificios, objetos, mercancías, infraestructuras y representantes, como políticxs, empresarixs, policías, militares, periodistas, científicxs y abogadxs al servicio de lxs poderosxs, además de narcotraficantes, puterxs, clérigxs, y un largo etcétera de elementos y personas que si hacen lo que les place para mantener sus privilegios es en buena parte por la falta de actividad insurgente combinado con la apatía, el temor y/o la complacencia de las masas ciudadanas y explotadas.

Por lo tanto, cada acción que apunte directamente a los representantes del dominio y/o a su infraestructura industrial y tecnológica, si bien no derriba en sí misma a la dominación en su conjunto, sí aporta en obstaculizar el flujo de información, mercancías y relaciones sociales que permiten la reproducción cotidiana del orden impuesto.

Es en la multiplicación y proliferación de estas acciones donde radica su mayor peligrosidad, algo que solo puede lograrse rompiendo el letargo y saliendo a la calle armadxs con nuestros deseos de libertad y decididxs a dejar heridas concretas en la red de la dominación.

III) «(…) sólo cuando decidimos poner totalmente en juego nuestra vida e, individualmente o con nuestros afines, golpeamos el Poder donde más le pueda doler, sólo entonces, tendríamos el control real y podríamos afirmar con alegría y serenidad que estamos haciendo nuestra revolución. Poner en práctica una perspectiva de ataque directo nos libera de los grilletes de las luchas defensivas, nos permite infinitas perspectivas de acción y libertad.»(Nicola Gai, miembro del Núcleo Olga FAI/FRI)

¿Cómo soportar que nuestros días pasen y pasen sin actuar, sin pasar al ataque, sin tomar parte activa en la lucha contra la dominación?

Nosotrxs no podemos soportar aquello y optamos por el riesgo de la anarquía, construyendo nuestras vidas alejadxs de la espera por momentos insurreccionales futuros.

Porque son las acciones en el presente lo único que tenemos para demostrar lo que somos y lo que queremos.

Porque es en la acción ofensiva polimórfica y en el ataque contra las expresiones del dominio en donde nuestra existencia presente adquiere real sentido.

En esta ocasión, unidxs como grupos con intereses afines, coordinamos nuestras fuerzas con un objetivo común.

Sin anular las particularidades y la autonomía de cada grupo, nos hemos puesto de acuerdo libremente para actuar de manera coordinada la madrugada del martes 25 de agosto instalando en medio de la noche tres artefactos incendiarios con mecanismo de retardo químico.

Uno de ellos se instaló exitosamente en el cableado subterráneo de la red de fibra óptica de Entel, la principal empresa de telecomunicaciones en Chile. Este ataque fue realizado en el centro de la ciudad de Santiago, en plena Avenida Alameda.

Otros dos artefactos incendiarios fueron instalados en la estructura de una antena de telefonía celular en la comuna de La Reina, en la intersección de las calles Mariano Sanchez Fontecilla y Troncos Viejos. Uno de los artefacto fue instalado en el alimentador eléctrico de la antena y el otro fue instalado en sus cables. Ambos artefactos se activaron con éxito aproximadamente a las dos de la madrugada, provocando graves daños en el objetivo atacado.

Reivindicamos este accionar coordinado como mínima expresión experimental de formas de ataque que buscan obstaculizar por medio del sabotaje el normal funcionamiento del progreso tecnológico del actual sistema de dominación. Con más puntos de conexión que diferencias entre nuestros grupos, estamos construyendo con nuestras propias manos las posibilidades de acción en el presente, a través del ensayo y el error, siempre cautelosxs con nuestros pasos.

Sabemos que no somos lxs primerxs, este ha sido un camino forjado con fuego y pólvora por otrxs grupos en este territorio. Ya van más de quince años de ataques de grupos autónomos y grupos antiautoritarios en el Chile post-dictadura.

Saludamos a lxs compañerxs que son mantenidxs encerradxs en las cárceles de Chile y el mundo y a todos los grupos de acción anarquista y células de la Federación Anarquista Informal/Frente Revolucionario Internacional.

!!A DESTRUIR EL PODER CON FUEGO, PÓLVORA Y GASOLINA!!!
¡¡¡A RECUPERAR LA VIDA QUE NOS HAN ROBADO!!!
¡¡¡ A PROPAGAR LAS ACCIONES DE ATAQUE CONTRA LA DOMINACIÓN!!!

Célula Anarquista de Ataque Incendiario “Fuego y Conciencia”.
Federación Anarquista Informal-Frente Revolucionario Internacional- Chile.

Grupo Kapibara
Federación Anarquista Informal-Frente Revolucionario Internacional- Chile.