Italia, Operación Osadía: Carta de Paola desde Rebibbia

Reflexiones sobre la «Ópera Osadía (Ardire)»
Perugia y el resto del mundo, desde el 13 de junio de 2012 hasta fecha por establecer

Durante estos cuatro meses de encarcelamiento me he encontrado a menudo (¡cómo no!) reflexionando en general sobre la situación actual, sobre la nuestra y sobre las diversas maniobras represivas que se han sucedido los últimos meses. El eco mediático que han tenido no sorprende a quienes, como antiautoritarixs, están genéticamente acostumbradxs a las vastas operaciones punitivas de jueces y militares. Pero el guión de siempre tiene, cada vez que se pone en escena, sus peculiaridades.

Esta vez, el público que se propone es potencialmente un público agitado, así se distrae del empobrecimiento general que diariamente se recrudece sobre sus espaldas y, por tanto, queda disuadido de la voluntad (si es que alguna vez cultiva en secreto alguna …) de reaccionar como ya sucede sonoramente en las calles de España y Grecia.

El comitente ha sido la prisa del Ministerio de Interior por reír primero después del disparo en la pierna al director de Ansaldo Nucleare.

Los actores/actrices de la Fiscalía de Perugia con eso de ser prima donna han encontrado la oportunidad para compensar el costoso «fracaso» del misterioso asesinato de Meredith.

Se confió la dirección fue al criminal de Estado Ganzer que, así, le sacó brillo a las insignias, opacas por una sentencia de 14 años (¡sucede!) antes de que termine la última temporada de su honrada carrera.

Algún periodista carroñero se habrá excitado en el servicial papel de cartelista.

Se habrá gastado toda la perspicacia en idear ad hoc las llameantes chorradas de la acusación en alarmantes titulares estilo años 70, para brillar en toda su inutilidad crítica.

¡No nos cabía duda!

El Espectáculo de la represión entra en escena con cierta cadencia, necesaria para las lógicas de seguridad y prevención de manifestaciones del disenso. A menudo, responde a las dinámicas de la máxima de la estrategia del Terror de la cual es el Estado el que es históricamente brillante ideólogo y artífice.

En lo que a mí respecta, no me gusta mi papel forzado, me quedo a la espera de mejores guiones y tengo la absoluta certeza de que los de «ellos» nunca los aplaudiré.

Cada vez que un guarda cierra la puerta blindada de nuestra celda pienso que, de todas formas, no podré nunca cambiar mi lado por el suyo, y si soy en el mío es porque en el otro, en el de quien se tiene en pie con la fuerza de la autoridad, de la coacción y de las armas, nunca querría estar.

Un abrazo a mis coacusados encerradxs en Alessandria, todo mi afecto a lxs que diariamente experimentan nuevas formas de libertad (de los espacios, del tiempo, de los afectos, de los roles de género, de la reapropiación).

Un abrazo y una sonrisa a todas las que estos meses han acercado más el espacio entre el interior y el exterior.

¡Todxs libres!

Con Amor y rabia,
Paola

Para escribir a la compa
:

Paola Francesca Iozzi
CC Rebibbia Femminile
Via Bartolo Longo 92
00156 Roma
Italia

fuente