Roma: Cuando la indignación se convierte en rabia

Cerca de 200.000 personas se reunieron ayer en Roma, en el contexto de la llamada internacional por el día 15 de octubre, para participar en una marcha que se esperaba por casi todos los movimientos antagonistas. Lxs trabajadorxs precarixs, lxs activistas de los centros sociales, lxs antiautoritarixs, el movimiento NO TAV, lxs autónomxs, los sindicatos de base, lxs ciudadanistas, lxs «desobedientes» y lxs estudiantes tomaron la calle, pero con objetivos muy diferentes.

Desde el comienzo de la manifestación, alrededor de un millar de personas – algunos detrás de la pancarta «No pedimos el futuro, tomamos el presente» – comenzaron a atacar a los que son directamente responsables de nuestra miseria. Un supermercado de lujo fue saqueado, y su mercadería fue distribuida entre los manifestantes. Lxs revoltosxs prendieron fuego a coches de lujo, reventaron ventanales de bancos y retiraron una bandera italiana que estaba colgada en un palacio.

Cuando la marcha se acercó al Coliseo comenzó la tensión entre lxs pacifistas y los centenares de jóvenes que llevaban cascos o iban encapuchadxs. Algunas personas consiguieron irrumpir en las oficinas de la empresa de empleo temporal “Manpower” (activa en todo el globo), prendieron fuego en el local y lo quemaron completamente. Un equipo de televisión también fue atacado y expulsado de la protesta. Durante los disturbios y a la vista de un coche SUV ardiendo, un trabajador de FIAT, comenzó a gritar desde una camioneta: “Vamos utilizar bien el resto de la gasolina!”. Luego una gasolinera fue incendiada.

Los enfrentamientos con la policía empezaron con el arrojamiento de bengalas. Mientras la marcha se dirigía hacia la Plaza San Giovanni, plaza prevista como el destino final de la manifestación, lxs manifestantes atacaron una comisaría de policía, rompieron de nuevo ventanales y cámaras y arrojaron «cartas-bombas» de humo en el interior de tiendas comerciales. Una vez más se realizaron ataques incendiarios contra coches, y sucursales de varios bancos fueron dañadas. En este momento una parte de lxs manifestantes había llegado a la plaza de San Giovanni, pero la mayoría estaba todavía en camino.

La policía decidió atacar y dividir la marcha en dos partes, algo que resultó en enfrentamientos generalizados entre lxs manifestantes y las fuerzas de orden, que duraron muchas horas. Muchos de lxs manifestantes se unieron a lxs insurgentes y miles de personas comenzaron a enfrentarse a la policía que obviamente no podía controlar la situación. En varias ocasiones los matones de la policía fueron obligados a retroceder (incluso con sus carros lanza aguas) ante los ataques de lxs jóvenes encapuchadxs que resistían fuertemente arrojando piedras y artefactos pirotécnicos. Un carro blindado de los Carabineros fue incendiado, acción que fue aplaudida por la gente. Se levantaron barricadas y después lxs insurrectxs atacaron una sede del Ministerio de Defensa, la cual fue envuelta en llamas.

Los manifestantes comenzaron a dispersarse solo después de las 20.00 horas, dejando detrás de ellos barricadas, reventando varios objetos urbanos y quemando basuras. En total, unxs 70 manifestantes fueron heridxs (entre ellxs, un manifestante que sufrió graves lesiones en la mano, a causa de un artefacto pirotécnico) y varixs policías. Hasta ahora no se conoce el número exacto de detenidxs.

fuente: www.lereveil.ch
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